Casa-Museo Franz Liszt, Budapest

En el número 35 de la calle Vörösmarty, haciendo esquina con la famosa avenida Andrassy (declarada patrimonio de la humanidad), se encuentra la Academia de la Música, en cuyo segundo piso hallaremos un pequeño y curioso museo dedicado al gran compositor húngaro Franz Liszt.

Dicho museo está ubicado en las habitaciones que Liszt ocupó durante su última estancia en Budapest e intenta recrear, mezclando objetos y muebles originales del compositor y otras piezas de la época, el aspecto que éstas tenían en vida del músico.

En la puerta hay que ponerse unas curiosas zapatillas que acentúan la sensación de entrar en un lugar especial.

Una vez dentro nos encontraremos en una habitación en la que se realizan exposiciones temporales y que está en su mayor parte ocupada por un piano Chickering usado por el compositor en diferentes ocasiones.

A la derecha de esta sala está la que sería la habitación privada de Liszt, en la que destaca un curioso escritorio con un pequeño teclado incorporado, regalo de la marca Bosendorfer al artista. Asímismo hallamos un pequeño reclinatorio para las oraciones y sobre el cual se encuentra el "crucifijo de viaje" del compositor.

 

En diversas vitrinas están expuestas múltiples curiosidades del gran genio, como parte de su biblioteca personal (en la que abundan sobre todo libros de música y de teología), una mascarilla mortuoria, partituras autógrafas, un molde de su mano y diversos efectos personales como vajillas, ropa o mechones de cabello.

A la izquierda de la sala de entrada se encuentra la habitación en la que Liszt impartía sus clases. En ella, además de retratos y bustos del compositor y diversos muebles del artista (como anécdota mencionaremos que los bordados del tapizado de los sillones lo realizaron mujeres de la alta sociedad de Budapest) destacan sobre todo, entre otros instrumentos, dos pianos de cola, un Bosendorfer usado por los alumnos (resulta emocionante pensar que la mayoría de los futuros grandes pianistas de la época pusieran sus manos en este teclado) y un Chickering regalado y dedicado a Liszt por la marca americana, y que era el usado por el Maestro. Éste piano cuenta con un impresionante atril de plata regalo de sus amigos que incluye los bustos de Beethoven, Schubert y Weber. En una vitrina hallamos asímismo diversos objetos y partituras de Liszt como por ejemplo, el teclado mudo que usaba para ejercitarse en los largos viajes que realizó por toda Europa.

 

En conjunto el museo, aunque pequeño, resulta curioso e interesante, y sobre todo nos permite fácilmente trasladarnos a otra época e imaginarnos vivamente la figura del gran compositor.


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