Mozart: Fantasía en Re menor KV397

Esta obra, fuertemente influenciada por el estilo de improvisación Mozartiana y las reminiscencias de la ópera, supone un paso más en la evolución experimental que Mozart había iniciado con la Fantasía K394 y que continuará con la K475.

Según P. Hirsch, "esta fantasía habría sido abandonada por Mozart tras un centenar de compases y fue terminada en la última parte por A.E. Müller", final que a juicio de A. Einstein no fue en exceso afortunado ya que en su alegría adolece de demasiada ingenuidad.

La obra destaca sobre todo por "la línea melódica que se extiende en su mayor parte" (E. de la Guardia) y por las diferentes "sensaciones" que abarca, desde el patetismo y la violencia del adagio inicial hasta el regocijo del final en Re Mayor. En este sentido, según A. Poggi y E. Vallora, "esta fantasía ofrece una extraordinaria pluralidad de sensaciones ("ansiosas, "ensoñadas", "místicas", "celestiales"...)"

La composición de esta fantasía está fechada en 1782.

Un universo de la subjetividad expresada de manera dramática: frases recitativas, rupturas, silencios, fragmentos melódicos...

J. y B. Massin

El patetismo violento de esta fantasía, que alterna con una alegría llena de espíritu, nos muestra la vía de solución: es en el abandono donde Mozart resuelve sus crisis, así como en la verdad y en la naturalidad.

M. Cadieu

Proponemos también una versión distinta de esta obra, un tanto peculiar, que tiene como protagonista al piano, cómo no, a Glenn Gould.

La partitura puede descargarse aquí.

Bibliografía: Ernesto de la Guardia: Mozart, Su vida y su obra. Ed. Ricordi Americana S.A. | A. Poggi, E. Vallora: Mozart, repertorio completo. Ed. Cátedra | F.R. Tranchefort: "Guía de la música para teclado" Ed. Taurus