Erik Satie, Trois gymnopédies
Satie es uno de esos episodios extraños en la historia de la música, pero un episodio que tenía que ocurrir, quizá porque es inevitable que surjan individuos que marquen su propio camino, al margen de las corrientes artísticas predominantes. Quizá aporten una luz que ilumina nuevos senderos, y hablando de Satie no se puede negar la influencia que tuvo sobre muchos contemporáneos (especialmente Ravel, quien no dudó en reconocer su deuda) y siguientes generaciones. La juventud de Satie transcurrió entre Honfleur y París. Vivió con sus padres hasta que murió su madre y después vivió con con sus abuelos hasta que murió su abuela. De vuelta a...